sábado, 8 de agosto de 2009

COMUNICADO DE INTERÉS SOCIAL A LA COMUNIDAD DE BETULIA, ZAPATOCA, GIRON, SAN VICENTE Y BUCARAMANGA:

El alcalde de Betulia, Sr. CARLOS ARIEL NAVARRO ROJAS, en la realización de su continua gestión, buscando la solución de los problemas más sentidos en su municipio y aprovechando la llegada del proyecto de electrificación de Hidrosogamoso, a cargo de la empresa ISAGEN, solicitó al Gobierno Departamental y a los directivos de la empresa en mención, que se analizara la viabilidad jurídica de la siguiente propuesta.

Como el PUENTE LENGERKE, ubicado sobre el río Sogamoso, en la carretera que de Betulia conduce directamente a Girón, de acuerdo con los estudios, queda cubierto por el agua, una vez se realice la obra de represamiento, y como es obligación de ISAGEN reconstruir el puente, y con el objeto de crear en este sitio un Parador Turístico (puerto fluvial), aprovechando que esta parte del río quedaría navegable, el Alcalde propone a la empresa, reemplazar el puente por un Ferri, que a la vez permitiría unir las dos carreteras, atraer el turismo, como sucede en el canal del Dique, en Bolívar, Puerto Berrio y otros sitios turísticos de Colombia. Además, teniendo en cuenta la cercanía al puente de la carretera a Zapatoca, que ya está pavimentada, completar esta vía acuática con la flota de chalupas que lleven los turistas desde el Puente Guillermo Gómez Ortiz, al puerto de Betulia y viceversa. Esto para revivir la Vereda Chimitá y vender un turismo que hasta la fecha está escondido. Se podría pensar en restaurantes y estaderos, como un nuevo recurso de la vida de los chimiteños. Desde luego, poco a poco se irían terminando las obras de arte de esta carretera, para comodidad de los turistas, que desean llegar hasta la zona urbana.

A su vez el Alcalde de Betulia solicitó a las autoridades superiores y a ISAGEN, la pavimentación de la carretera que desde Betulia comunica a Zapatoca, esto para complementar este proyecto turístico, habiendo recibido una respuesta positiva de los mismos, sujeto a la condición de aprobación del proyecto por parte de la comunidad betuliana.

Pavimentar esta vía significaría disparar automáticamente a Betulia hacia el progreso, sería acercarnos y disminuir en un 50% el tiempo para llegar a Bucaramanga y a Zapatoca, donde tenemos la Notaría y la Oficina de Instrumentos Públicos, que atiende a Betulia y sería llevar el turismo que nos llegue, a Zapatoca y viceversa.

Para el señor Gobernador del Departamento, Dr. HORACIO SERPA URIBE y para los directivos de ISAGEN, este proyecto es de suma conveniencia para Betulia y representaría para los betulianos la posibilidad de asegurar el progreso, con mayor facilidad, ya que pavimentando esta vía se podría, inclusive, solucionar el problema del matadero municipal, utilizando el de Bucaramanga como matadero regional y así cumplir con las exigencias de INVIMA al respecto, como igual facilitar el acceso de los jóvenes a una educación superior en Bucaramanga o Zapatoca, sin necesidad de abandonar su tierra.

Pero, ¡OH SORPRESA!, un grupo de personas que no quieren al alcalde de Betulia y que no miran más allá de sus narices y que ponen por encima de los derechos e intereses de todo un pueblo, su egoísta y caprichosa voluntad, han elaborado un Memorial, pidiéndole al Sr. Gobernador y a ISAGEN, que no pavimenten la carretera Betulia-Zapatoca, con justificaciones tan simplistas, egoístas, irresponsables e inmaduras, como el hecho de que “no quieren acercarse a Zapatoca”, desconociendo, en primer lugar, que Betulia es hija de Zapatoca, quien la dio a luz el 13 de febrero de 1844, por el Dr. Pedro Guarín, Párroco de Zapatoca en la épocas, y que el progreso de los pueblos depende de la interacción con los municipios vecinos, donde se pueden sacar adelante proyectos de interés común con la voluntad y la unión de todos.

Los susodichos piden la pavimentación de la carretera Betulia-Girón, lo cual ya lo había solicitado el Alcalde de Betulia, pero esta solicitud fue negada, teniendo en cuenta el costo-beneficio, ya que pavimentar esta carretera costaría más de cincuenta mil millones de pesos y beneficiaría solamente a Betulia; mientas que pavimentar Betulia-Zapatoca, costaría veinticinco mil millones de pesos, la mitad de lo anterior y beneficiaría a Betulia, Zapatoca, San Vicente, Girón y Bucaramanga.

Por esta razón, el Alcalde de Betulia solicitó la pavimentación de la carretera Betulia-Zapatoca, pues no es opcional la escogencia de la vía a pavimentar.

Por otra parte, para pavimentar la carretera Betulia-Girón, primeramente es de obligatorio cumplimiento hacer la carretera, pues de acuerdo con los estudios realizados tocaría replantear el 60% de la misma; pues por la ligereza de unir los dos ramales, se hizo una variante, sin tener en cuenta especificaciones técnicas y estudios de conveniencia social y de riesgo del trazo.

Resulta triste y vergonzoso que Betulia, que tiene un Alcalde que gestiona, se vea su trabajo encerrado en la muralla del egoísmo y de la irresponsabilidad de personas que no le convienen al pueblo y que de manera atrevida se autodenominan LÍDERES SOCIALES.

Por favor, amigos de Betulia, Zapatoca, Girón, San Vicente y Bucaramanga, tomemos la decisión de respaldar al Alcalde de Betulia y hagamos que el progreso llegue, aún cuando existan posiciones amañadas y caprichosas que sólo generan que el adelanto sea estático y nos toque amañarnos y revolcarnos en el atraso y el conformismo…, ¡no lloremos después sobre la leche derramada!. De no hacerlo, se perdería la única oportunidad, que como anillo al dedo nos llega, de sacar a Betulia del rincón en que siempre ha permanecido, por lo aislado que se ha encuentra de la capital santandereana.

¡Por nuestras venas aún corre sangre comunera!, demostremos que podemos juntos hacer que nuestros pueblos se suban al barco que conduce al progreso, al éxito y a una vida cada día más digna y placentera.

Los dejo amigos, con esta importante inquietud,

Con cariño y respeto,

CARMEN PINILLA DIAZ

viernes, 17 de julio de 2009

EL COLEGIO BETHLEMITA AGONIZA EN SU HISTORIA

El Colegio Bethlemita
Agoniza en su orfandad
Necesitamos amigos,
Levantarle la moral.

Ciento dos años de historia
En la linda Zapatoca
No se puede, por la inercia,
Que se pierda en la memoria.

Los zapatocas levíticos
Raza de grandes señores
Es hora que despertemos
Del silencio de la noche..

Hoy el Colegio requiere
Que sus hijos bethlemitas
Le ayude a seguir viviendo
En la hermosa y grande Villa.

Muy pocos alumnos hay
En sus aulas escolares
Por eso hoy abre sus puertas
Hacia los otros lugares.

Muchos, aquí en esta Villa
Pensando, pensando están
En convertir hoy sus casas
En gran vivienda escolar
Que bueno sería entonces
Que nuestra gente querida
Pudiera obtener recursos
Dando a estudiantes comida.

Sería así una gran reforma
Para fomentar empleo
Y al mismo tiempo se evita
Que se cierre el betlemita.

Dónde están los exalumnos
Que emigraron de sus aulas?
Es hora que regresemos
Con los hijos y sin falta.

De no hacerlo, mis amigos
Sus puertas serán cerradas
Y mañana lloraremos
Sobre la historia quebrada.

Zapatoca, la de antaño
Se gloriaba con sus hijos
Estudiantes bulliciosos
La alegraban con sus gritos.

Recordemos medio siglo
Muchos colegios había
Presentación, Apostólica
Salesiano y Bethlemitas.

Si no nos unimos todos
A luchar por el que queda
La nostalgia de sus claustros
Nos envuelve como arena.

No permitamos ahora
Que sólo nos queda uno
Pues en el devenir de la historia
El nuevo, es el Instituto.

Por eso, amigos levíticos
Todos debemos luchar
Para hacer que el Bethlemita
Siga su marcha triunfal.

S.O.S. POR ZAPATOCA

“EL PUENTE ESTÁ QUEBRADO, ¿CON QUÉ LO CURAREMOS?:
El paso de los años y el cansancio en la travesía por el camino de la vida, nos está llevando a que seamos los responsables ante la historia, al permitir que se apague la única luz, que por ciento dos (102) años ha permanecido incólume iluminando el camino a tantas generaciones que han pasado por sus aulas.

Los quijotes zapatocas que andan por el mundo luchando contra viento y marea por sí mismos y por sus hijos, se deben levantar ahora contra los molinos de viento de la historia, que tratan de no dejar pasar el agua para calmar la sed de las nuevas generaciones, ávidas de beber de la fuente de la vida, el néctar de la ciencia del amor, de los principios y valores, semillas que por tantos años han esparcido las Hermanas Bethlemitas en la Ciudad Levítica. Son 102 años de historia, que han dejado en el ambiente el cálido aroma de la inocencia de tantas generaciones que han pasado por sus claustros.

Zapatoca, la del Clima de Seda, la que tanto honor y gloria le ha dado a Colombia y al mundo, no puede quedarse rezagada en el sendero, como aquellas mulas viejas que se desploman en el camino debido al cansancio de la vida. NO, amigos, inyectémosle vida a nuestro colegio, que muere de sed, para que siga iluminando mentes y forjando corazones, lema, con el que celebró, en el 2007, sus 100 años de historia.

No debemos ser pasivos ante la difícil situación que atraviesa el Colegio: durante años se venía acumulando un déficit presupuestal, que ha venido a lesionar los intereses de una comunidad ávida de conocimientos, menoscabando la tranquilidad de las gentes ante la posibilidad de echar por tierra toda una historia, que a pesar de los avatares de la vida, se ha mantenido firme a través de los años. La continuidad del Colegio depende de la voluntad, no solamente de los exalumnos, ya que el patrimonio histórico de un pueblo no es sólo de unos pocos, sino de toda una comunidad. Y exalumno no es sólo el que recibió el título de bachiller o la que se graduó como “Experta en Comercio”, en los primeros años; NO, exalumno es el que pisó sus aulas, así hubiera sido un solo grado.

Se conformó un Comité, con la coordinación del padre Juvenal Landínez, que se encargará de aunar esfuerzos en la consecución de planteamientos e ideas que hagan viable la continuidad del Colegio; por el momento se establecerá una cuenta, en una banco de cobertura nacional, para que todo el que desee colaborar en esta titánica lucha, pueda depositar su granito de arena, para que este barco, que tantas travesías ha realizado en el mar de la vida, no se vaya a pique. (Próximamente les informaré del número respectivo).

Ahora es cuando debemos demostrar el verdadero amor por la tierra que nos vio nacer, que nos dio la vida, por la tierra donde se educaron nuestros hijos, la que encierra los recuerdos de un glorioso pasado y la que un día, talvez no muy lejano, recogerá nuestras cenizas. Amigos y amigas, con urgencia, Zapatoca nos necesita, el Colegio de nuestros recuerdos y añoranzas espera nuestra sinceridad y nuestro afecto; es hora de demostrarnos a nosotros mismos que somos gente verraca y que como, verdaderos santandereanos, “siempre adelante, ni un paso atrás”, Seguiremos en contacto para informarles de todas las decisiones que se tomarán y puedan ustedes, amigos y amigas, mantenerse al día en la marcha de esta difícil situación.
Gracias amigos y amigas, que Dios los bendiga.

domingo, 12 de julio de 2009

ORIGEN DEL APELLIDO PINILLA

“Páginas de historia colombiana”, Carlos Arturo Diaz

El apellido PINILLA, cuyo tronco colombiano fue Girón y después Zapatoca, es de origen judío. Pertenece a la familia de los sefarditas que fueron los judíos más ilustrados y más sabios que se establecieron en España y luego, ante las persecuciones religiosas de que fueron víctimas, unos abjuraron su fe y otros se desterraron a los países de Europa Central.

Cuando los dos reinos de Judá y de Israel se fraccionaron, quedaron los judíos sometidos al poder de los persas, luego al de Alejandro y por último, al de Roma. Dispersos por el mundo a partir del año 70 D.C., algunos judíos se instalan en España, y en el siglo III principia la era de intolerancia y persecución religiosa contra ellos, porque en el Concilio celebrado en la Iliberis, hoy Granada, se fulminaron los primeros anatemas contra los que practicaban la Ley de Moisés.

El emperador Heraclio fue el primero que decretó la expulsión de los que no se bautizaran, por lo cual muchos emigraron de España. Solamente un prelado alzó su voz en defensa de los perseguidos, que fue San Isidoro de Sevilla. Vino luego el período de la dominación musulmana, durante el cual los judíos vivieron en paz, amigos de los árabes, pueblo que dio en España la más alta muestra de tolerancia religiosa, respetando las creencias de todos sus habitantes y fue entonces cuando floreció en su más alto grado el espíritu y la inteligencia de los sefarditas, sacando al pueblo español de la barbarie en que entonces había vivido, progreso que culminó en la célebre Universidad de Córdoba.

Puede afirmarse, sin lugar a dudas, que en Colombia, el origen de los apellidos es del 80% de ascendencia judía, sobretodo entre los santandereanos: los Luna, Mendoza, Méndez, Villabona, Plata, Serrano, Sánchez, Cabrera. Gutiérrez, Rojas, Valencia, López, Heredia y Núñez, entre otros, tienen sus raíces en la nación judía que inicialmente se asentó en España.

Los PINILLA se establecieron inicialmente en Girón y luego pasaron a Zapatoca de donde se esparcieron por Cundinamarca, Boyacá, Tolima y otras poblaciones de la República. Según el historiador Schemuel , los Pinillas descienden de Pinjs, Minsjilla, hijo de Eleazar, nieto de Aarón y sumo sacerdote. Su nieto Pinjs Pinsjilla, fue el menor de los hijos del sacerdote Eñis, que cayó en la batalla de los filisteos, y así llegaron, según Flavio Josefo hasta Pinjs, Ben Samuel, último sacerdote de Jerusalén desde Aarón, elegido por el partido revolucionario en el año 67 a.de J.C. y a la dispersión de los judíos emigró a España.

En el siglo IV el apellido comienza a cambiar y se llama más claramente Pinjas Pinysnilla y así se firma Ben Fair tonita, colega del Rabí de Judá. Este apellido Pinjas Pinysnilla es nombre bíblico muy frecuente entre los judíos, que tiene también las formas de Pinkas, Píneas, Pinch y por último PINILLA y que significa hombre de tez pálida, cobriza y manchada, o sea llena de pecas.

El apellido PINILLA es muy diferente del Pinillos que existió en Mompóx, aunque también es de ascendencia judía. Uno de los fundadores de Zapatoca, don Ignacio de la Pinilla y González, era hijo del español, Ignacio de la Pinilla, quien fue muy amigo del padre Dominico Froilán Sánchez quien fue el confesor de Carlos II, el Hechizado. Tenía parentesco lejano con la familia Valenzuela, cuando estos eran grandes de España y llevaban el título de Condes de Lobera, porque descendía de un hijo del Rey Don Pedro el Cruel, quien fue hijo de Alfonso VI. Al padre Froilán Sánchez le siguió la Inquisición un proceso por los hechizamientos del rey. Entre los testigos citados por el dominico estaban Don Ignacio de la Pinilla y el Sr. de Valenzuela, quienes valientemente, despreciando las amenazas comparecieron al Tribunal. Este acto de leal y fiel amistad les valió una sentencia de extrañamiento por el término de 20 años, dándoles a escoger para sus residencias, dos ciudades de América: el Cuzco o Girón, se establecieron en esta última, que era por entonces población muy importante por sus minas de oro. De allí salió Don Ignacio a fundar a Zapatoca con su hijo Ignacio de la Pinilla y González, hijo que tuvo del matrimonio con Rosa González, hija de españoles.

Al tiempo de la fundación de la ciudad, a don Ignacio de la Pinilla se le repartió un solar en la cuadra fronteriza mirando hacia la fachada de la que después, en aquel tiempo fue Casa Cural, propiedad que fue luego de don Juan Cleto Plata, heredada por su hijo don Mariano Ezequiel Plata y luego por su hija Ana Dolores Plata, quien posteriormente la donó a la comunidad de la Presentación.

Don Ignacio de la Pinilla y González casó en Zapatoca con Ángela de Rueda, de cuyo enlace hubo los siguientes hijos, ya con apellidos PINILLA RUEDA: Bárbara Manuela, Juan Ramón Tomás, María Manuela, Miguel Vicente, María Rosalía y Luis Fernando. Don Ignacio de la Pinilla falleció en Zapatoca el lº de julio de 1784.

Los hijos de este matrimonio PINILLA RUEDA, casaron a su vez: doña Bárbara con Rafael José Plata y Serrano, descendencia PLATA PINILLA; Juan Ramón casó con Bárbara Serrano García, descendencia PINILLA SERRANO; María Manuela casó con Antonio Julián de Rueda, descendencia RUEDA PINILLA; María Manuela enviuda y se casa posteriormente con Pedro Mauricio Plata, descendencia PLATA PINILLA. Don Miguel Vicente casa con Hipólita Serrano García, descendencia PINILLA SERRANO; María Rosalía, casa con Vicente José Rueda Serrano, descendencia RUEDA PINILLA: Luis Fernando casa con Bárbara Prada, descendencia PINILLA PRADA.

Estos son los orígenes de este ilustre apellido, entre cuyos descendientes se han contado varones preclaros y eminentes que sirvieron a la República; entre ellos, el Dr. Florentino Vesga Pinilla, fundador del Diario de Cundinamarca, filósofo y naturista. El coronel, José Miguel Pinilla, muerto en la guerra de 1860. El Coronel Antonio María Diaz Pinilla, veterano de la guardia colombiana, muerto en la guerra de 1876, y padre de la ilustre santandereana, Margarita Diaz Otero. El padre jesuita, Antonio María Pinilla, humanista, teólogo y escritor. Don Ramón Vesga Pinilla, padre del prestigioso abogado santandereano Gerardo Vesga Tristancho, y otros más.

LA DUQUESA DE ALBA Y SUS MARIDOS

El final del ardiente verano español se vio exaltado con un chisme sorprendente: “La octogenaria Duquesa de Alba se casa por tercera vez con un hombre que podría ser su hijo o su nieto”. El rumor corrió como pólvora porque la implicada no era una veterana más, con un novio joven. Se trataba, ni más ni menos, que una de las mujeres más ricas de Europa, una especie de reliquia viviente de España y la dueña del record de la persona con más títulos nobiliarios del mundo, todos auténticos: seis veces Duquesa, 18 veces Marquesa y posee otros 72 pergaminos de Condesa, Condesa-Duquesa, Vizcondesa y Señora, además de ser 14 veces Grande de España, dignidad que le sigue a la de Infante, que sólo merecen los hijos del Rey. En los medios de la nobleza resultaba ridículo, debido no solo a la edad, sino a los achaques físicos de Cayetana Fitz-James Stuart, como se llama la noble, quien habla y camina con dificultad, y cuya salud mental se dice que es buena, pero tiene momentos en que se queda en blanco.

resulta que la ilustre señora también es célebre por el desdén y la irreverencia con que se toma su alta posición social y por los escándalos, como el que protagonizó con su fallida boda, reflejos de una mujer dada a los castizo y popular, y con un fogosa vida sexual a sus años, de la cual no tiene reparos en hablar: “Yo siempre fui una chica alegre y divertida, con mucho éxito con los hombres y tenía varios romances a la vez”, comentó a la revista Diez Minutos hace unos años, al recordar su juventud.

Fruto de su eterna cotequetería es el noviazgo con Alfonso Diez, un funcionario público y anticuario de 57 años, a quien conoció hace 30 años por intermedio de su fallecido segundo marido, el erudito Jesús Aguirre. Al develarse la proyectada boda, la Casa de Alba (léase los hijos de la Duquesa) expidió un comunicado desde el Palacio de Liria, la sede ducal en Madrid, desmintiendo la noticia y explicando que a la aristocrática y a Diez sólo los une una “entrañaba amistad”. Sin embargo, voluntariosa como siempre, la Duquesa rompió con su distancia de las revistas del corazón y le dio una entrevista a ¡Hola!, en una especie de conjuro de esa “hipocresía de su casta” que siempre ha combatido. “Es cierto que tuve la idea de casarme, los dos la tuvimos llenos de ilusión”, dijo, y reveló que el comunicado de prensa negando la boda fue una decisión de sus seis hijos y el cura que se negó a casarla, sin su consentimiento. Una arbitrariedad que a la postre termino por disuadirla de sus deseos de volver al altar. “Me volví atrás por mis hijos, vi que todo iba a resultar muy complicado”, afirmó, recalcando la incomprensión de sus herederos, quienes son acusados por la alta sociedad española de tener abandonada a su madre.

“Yo me siento muy sola desde la muerte de Jesús y me fui interesando por Alfonso”, reveló, al hablar por primera vez de esa relación de vieja data y que la pareja fue muy hábil en mantener en secreto hasta ahora. Al parecer, Diez se enamoró de Cayetana desde que la conoció hace tres décadas, hasta que no pudo contenerse: “Al principio, cuando me lo dijo, creí que estaba loco, después me impactó: una cosa así llena de orgullo a cualquier mujer”, señaló la linajuda anciana. Un orgullo por lo que los hijos de la Duquesa no dan un peso, pues sospechan que el novio lo que persigue es una tajada de la enorme fortuna de la aristocrática, superior en obras de arte a la de la reina Isabel II, de Inglaterra. Al respecto, ella lo defendió: “Alfonso no es un interesado, tiene su trabajo y está dispuesto firmar un documento diciendo que no necesita nada de la Casa de Alba, sólo a la persona que lleva los títulos”.

¿Es realmente Diez un caza fortunas?: para Carmen Tello, la mejor amiga de la Duquesa, es enfática en señalar que sí lo es. Sin embargo, hay quienes lo niegan, como el magazín Está Pasando, según el cual, además de atractivo, él tiene una inmejorable situación económica, gracias a que es dueño de una empresa de relaciones públicas y un almacén de antigüedades en Madrid. En todo caso, Alfonso ha sido el mejor aliciente en la vejez de la Duquesa, para quien, dicen sus allegados, tiene halagos, como “siempre te he visto como una diosa”. Pese al enlace frustrado, la relación entre los dos tórtolos siguió, para encono de esta aristocracia que siempre le ha criticado a Cayetana su rebeldía, como ella misma lo sabe: “No me perdonan que haya sido tan feliz en la vida”.

UN ENCUENTRO REAL:

La mañana del 2 de julio de 2008, cuando el termómetro marcaba 30 grados centígrados, el político caleño, Francisco José Lloreda le presentó a la reina Beatriz de Holanda sus credenciales como nuevo embajador de Colombia, ante los Países Bajos. La ceremonia protocolaria comenzó a las 9.45 a.m, de ese día, cuando dos carrozas reales llegaron hasta la sede de la embajada, en La Haya, para recoger al diplomático y a su esposa, María Cecilia Cabal.

El recorrido en las carrozas, desde la embajada de Colombia, hasta el palacio Noordeinde, una construcción de estilo renacentista que es el lugar de trabajo de la soberana holandesa, duró 10 minutos. En la primera viajaron el embajador, su esposa y el marshall de la reina. En la segunda, los funcionarios de la delegación diplomática y el cónsul de Colombia en Ámsterdam, quien comentó que la era “pequeña y sencilla, forrada en terciopelo rojo por dentro, lo cual aumentó el calor que sintió ese día”.

Al llegar al palacio la comitiva tuvo que esperar dentro de los vehículos más de 10 minutos, porque se había retrasado la ceremonia de presentación de credenciales del embajador del Líbano; después el grupo ingresó a Noordeinde por una alfombra roja. El embajador entró primero, unos pasos atrás y a la derecha, iba su esposa, y a la izquierda el marshall. Los otros diplomáticos los seguían en fila, mientras la banda real tocaba el Himno Nacional de Colombia; Lloreda la comentó a CARAS que “escuchar el Himno en un palacio real, es como uno se enorgullece de ser colombiano”.

Encuentro con la soberana: El grupo fue recibido por el jefe de protocolo; luego todos los diplomáticos, salvo la esposa del embajador, fueron escoltados a un salón del segundo piso, en el que aguardaba la reina Beatriz, quien se encontraba acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores para Europa, Frans Timmermans. El diplomático le entregó dos sobres con las cartas de acreditación, escritas en español y presentó a los miembros de su equipo de trabajo. Durante la mitad de los 45 minutos que duró la audiencia, el tema de conversación fue Colombia. “Me impresionó el que la Reina está muy bien enterada de los asuntos con nuestro país. Hablamos del orden público, de los procesos de paz y de apoyo comercial”, le dijo Lloreda a CARAS. Al finalizar la charla, María Cecilia Cabal fue invitada a unirse al grupo y compartieron café, té y galletas, que ofreció la Reina.

A la salida, la banda volvió a tocar música del país, tras lo cual el grupo de colombianos fue conducido de nuevo en los carruajes a la sede de la embajada. Después de la ceremonia no hubo celebración; todos llegaron a sus oficinas a trabajar, porque el embajador viajó muy temprano el día siguiente a Colombia.

LAS CIRUGÍAS DE LA PRINCESA LETIZIA

El paso de la Princesa Letizia por el quirófano para embellecerse, puso patas arriba a España; la histeria colectiva se alborotó más cuando el incisivo periodista Jaime Peñafiel dijo que ella nos sólo se operó la nariz, como lo dijo la Casa Real, sino además el mentón y los senos. Lo cierto es que la transformación de la esposa del príncipe Felipe de Borbón, heredero del trono, salta a la vista y puso a opinar a todo el mundo. No hay que olvidar que desde que se convirtió en la futura Reina de España, la primera en la historia, de origen plebeyo, Letizia Ortiz de Rocasolano, es el foco de un obsesión: los mínimos detalles de su imagen son noticia cada semana, pero el tema de las cirugías rebasó los límites.

¿En qué circunstancias se dio tan sorprendente vuelco de imagen?; la Princesa lució por última vez su físico original en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, junto a su esposo. Ella se devolvió a España dos días antes que él y se internó en el Hospital Ruber Internacional, para ser operada por el prestigioso doctor Antonio de la Fuente.

La Casa Real expidió entonces un comunicado informando que, por recomendaciones médicas, la Princesa de Asturias se había sometido a una septorrinoplastia para corregir una desviación del tabique nasal, que desde niña le produjo problemas respiratorios. Pero nadie se creyó el cuento de que fue al quirófano sólo por motivos de salud. Al analizar con lupa los primeros planos del rostro de Letizia, los medios notaron los demás cambios y el escándalo fue creciendo. ¿Y de los senos, qué?: Jaime Peñafiel recordó que la Princesa siempre confundió a la gente, pues sus pechos un día se veían muy pequeños, casi planos, y al día siguiente más grandes, gracias a un brasier mágico al que ya no tendrá que recurrir, pues el Doctor De La Fuente, asegura el periodista, le hizo implantes mamarios para aumentar sus encantos, todo en beneficio de su autoestima, un aspecto de la personalidad que ella, aún con una corona y un verdadero Príncipe a sus pies, también necesitó fortalecerse con la varita mágica de un bisturí.

SOFIA DE ESPAÑA SE CONFIESA

Por primera vez, en tres décadas de reinado y con motivo de sus 70 años, la esposa del Rey de España, Sofía Schleswig-Holstein Sonderburg-Glücksburg,
Princesa de Grecia y Dinamarca, quien nació el 2 de noviembre de 1938 en Atenas, Grecia, rompió el protocolo para opinar en público y hablar de sus intimidades, sus tragedias y sus gustos más mundanos; la consorte del rey Juan Carlos I, nunca había abordado su vida íntima con la sinceridad que caracteriza su nueva biografía autorizada: Doña Sofía, escrita por los periodistas Carmen Enríquez y Emilio Oliva; con los 70 años que acaba de cumplir y casi 33 de su reinado con fama de ejemplar, doña Sofía se ha permitido la licencia de no ser tan diplomática para contar esos detalles de su dimensión humanitaria, que los españoles siempre quisieron conocer.

Así, por primera vez, se atrevió a hablar de su nuera, la princesa Letizia, Princesa de Asturias, quien algún día la sucederá como Reina Consorte de España: “Leticia es muy, muy inteligente y sabe perfectamente lo que tiene que hacer”, dice, y confirma la estrecha cercanía que las une desde que la ex periodista de Televisión Española entró a la Familia Real, en el 2004; la Reina manifiesta que las dos se ayudan mucho y que se beneficia de sus opiniones, porque ofrecen un punto de vista diferente, “que viene de fuera de nuestro propio círculo”. Como se recuerda, Letizia es la primera plebeya que se sentará en el trono real y eso todavía suscita comentarios adversos por parte de los sectores ulltraconservadores. A ellos, en la declaración más explosiva, la Reina les envía un mensaje: “Quienes critican el matrimonio de un príncipe con una periodista, tienen una forma muy antigua de pensar; es bueno que nos abramos”

Resulta muy diciente oír hablar así a una reina que, al contrario de otras de su rango, no tiene ni una gota de sangre plebeya. De hecho, es la última reina de sangre real en Europa, ya que todos sus antepasados ocuparon un trono. Es bisnieta de un emperador, Guillermo de Alemania y sus raíces se hunden en las dinastías reales de Inglaterra, -por la reina Victoria-, Dinamarca, Grecia y la Rusia de los zares. Por su linaje danés, la Reina aportó a la realeza española el sentido de familia unida y la adopción de las costumbres sencillas; cuando no está en sus funciones reales, algunas veces va con el Rey al teatro, porque les encanta el anonimato de las salas oscuras; es una mujer muy culta, lee varios libros a la vez, asiste a concursos libres de historia, filosofía y música clásica en distintas universidades.

Por primera vez, la Reina destapó sus difíciles primeros años en España: a comienzos de los años 60, la monarquía estaba destronada y ella, doña Sofía, como normalmente se le conoce, y quien de 23 años llegó al país, como la esposa de Juan Carlos de Borbón, entonces presunto heredero real. La burguesía cerrada del régimen del dictador Francisco Franco, la llamaba despectivamente “la hereje” o “la griega” y se escandalizó cuando ella quiso ser voluntaria en los hospitales.

“No me dejaron”, exclama la Reina, aterrada todavía porque ya para entonces ella era una mujer de mentalidad cosmopolita, que había vivido en Egipto, Sudáfrica y otros países, debido a las tempestades políticas que afrontó su padre, el rey Pablo de Grecia. Sin embargo, ella no se dejó intimidar y resolvió entonces que su papel era contribuir a que su marido dejase de ser ignorado por Franco y sus acólitos, y para favorecer su ascenso al trono, en 1976, se volvió tan española, como la que más: aprendió a vestir la mantilla, insignia femenina hispana, y se volvió una princesa cercana a la gente, a tal forma, que su temple fue fundamental en el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1980, cuando el monarca estuvo a punto de caer. Así lo narró el mismo Juan Carlos al aristócrata José Luís de Villalonga: “Aquella noche, doña Sofía fue el alma de la Zarzuela (el palacio); su calma y su serenidad causaron admiración, se ocupó de todo y de todos; siempre hago caso de las intuiciones de la Reina, porque además de ser intuitiva, es una mujer que reflexiona”.